sábado, 12 de diciembre de 2009

Algunas comsideraciones sobre la DAP Dietas de Aporte Proteinado

VENTAJAS DE LA DIETA PROTEÍCA

En relación a otros regímenes, la superioridad
de la dieta proteíca en la fase de
adelgazamiento es indiscutible:
1) Ausencia total de hambre
Por su acción hipotalámica, los cuerpos cetónicos
producen un efecto saciante natural a partir del tercer día
de dieta.
2) Adelgazamiento rápido
La rapidez en la pérdida de peso es muy superior a la de
los demás regímenes, lo que favorece la motivación de los
pacientes. En una dieta estricta, la pérdida media de peso
es de 300 gr/día para la mujer y de 500 gr/día para el
hombre, aunque estas cifras pueden verse netamente
superadas en el caso de pacientes muy obesos.
3) Bienestar general
El efecto psicotónico y euforizante de los cuerpos
cetónicos así como la ausencia de cansancio debida a la
aportación de micronutrientes y de proteínas de alto valor
biológico, contribuyen a crear en el paciente un dinamismo
a menudo sorprendente que, además, le ayuda a reforzar
su motivación.
4) Preservación de la masa muscular

Una aportación de proteínas de alta calidad permite
garantizar un balance nitrogenado equilibrado, signo
indiscutible del mantenimiento de la masa muscular. Este
es uno de los principales activos de la dieta proteíca, ya
que la mayor parte del gasto energético es proporcional a
dicha masa. Ahora bien, una estabilización correcta del
peso sólo es posible si el gasto de energía se mantiene; la
dieta proteíca es el único régimen adelgazante en el que
esto es posible.
5) Mantenimiento de la
tonicidad cutánea y muscular
Esta es otra de las ventajas de los regímenes proteícos.
6) Rápida normalización de las
alteraciones clínicas y
biológicas
Las complicaciones de la obesidad se corrigen con mayor
rapidez que con cualquier otro régimen, lo cual refuerza
todavía más la motivación del paciente. Concretamente:
- hiperinsulinismo y diabéticos no insulino-dependientes.
- hipertensión arterial.
- anomalías metabólicas: dislipidemias, hiperuricemias.
- dolores articulares.
- etc.
7) Método sencillo
No hay que pesar los alimentos. Una selección muy
limitada de alimentos disminuye el margen de error. Gran
variedad de los APS , bajo diferentes formas y
de fácil preparación. Todo ello permite seguir la dieta sin
problemas, incluso trabajando o estando de viaje.
8) Coste moderado
Una comida con DAP representa un coste adicional del
10 al 15% con relación a una comida normal.
9) Seguridad
A diferencia de la mayoría de los regímenes, la dieta
proteíca reposa sobre bases científicas sólidas. Ningún otro
método ha dado lugar a tantas publicaciones basadas en
cientos de miles de casos. Todos estos estudios han
demostrado que la dieta proteíca es eficaz e inocua,
siempre y cuando se utilicen proteínas de calidad, y que la
prescripción y el seguimiento estén garantizados por un
especialista bien formado. ■

1) No admite desviaciones
Este es el mayor inconveniente de la dieta proteíca estricta.
Sin embargo, aquellos pacientes que no deseen suprimir
todas las comidas tradicionales, pueden utilizar las dietas
proteícas más permisivas, como son las de las fases 2 o 3.
2) Problemática de la educación alimenticia

El objetivo de esta dieta es hacer adelgazar con más éxito
que los demás regímenes. Sin embargo, la dieta proteíca
no es un objetivo en sí misma. La reeducación alimenticia
empieza en las primeras etapas con la reintroducción de
los alimentos tradicionales y, evidentemente, debe ser un
proceso continuo. La fase que corresponde a la dieta
estricta no es más que el principio de la fase educativa. En
efecto, un periodo de ruptura completa con los malos
hábitos alimentarios facilitará mucho más la posterior
puesta en funcionamiento de un nuevo esquema mental
relacionado con la alimentación.

INCONVENIENTES DE LA DIETA PROTEÍCA

INDICACIONES

El concepto va dirigido a todos los
pacientes que presentan una sobrecarga
ponderal y no presentan contraindicaciones.
Los más indicados
para seguir un régimen
proteíco son:
◆ los verdaderos obesos (IMC > 30).
◆ los diabéticos no insulino-dependientes.
◆ cualquier paciente aquejado de una o varias
complicaciones generadas por una sobrecarga ponderal:
hipertensión arterial, dislipidemia, artrosis lumbar o de los
miembros inferiores, apnea del sueño, etc.
La dieta proteíca puede ser
muy útil cuando se trata de
perder peso de forma rápida:
◆ ante una intervención quirúrgica programada.
◆ ante un acontecimiento importante (social, personal,
etc).
Ciertas indicaciones
especialmente interesantes
para la mujer:
◆ celulitis y sobrepeso.
◆ recuperar el peso normal después de un embarazo.
◆ aumento de peso durante la menopausia.
Por último, 2 indicaciones
especiales en las que un
régimen proteíco es la mejor
solución:
◆ los grandes obesos: obesidad de las personas en las
que se da la coexistencia de una masa adiposa muy
elevada y una masa muscular muy reducida.
◆ la obesidad dentro del peso normal: IMC dentro de los
límites de la normalidad, pero la masa adiposa se

sábado, 28 de noviembre de 2009

Los peligros de ser un obeso feliz

informacion de EL MUNDO
La imagen estereotipada del gordito feliz puede ser una bomba de relojería en lo que a salud se refiere y es que una incorrecta percepción de cuál es nuestro peso ideal puede influir en el desarrollo de la obesidad e impulsarnos a favorecer los riesgos cardiovasculares. Esto es lo que sostiene un reciente estudio presentado en última la Reunión Científica de la Asociación Americana del Corazón que ha revelado que un 8% de los obesos tiene un concepto erróneo del tamaño de su cuerpo, por lo no creen necesario perder peso o incluso consideran que pueden aumentarlo sin que esto suponga un problema.
El trabajo, dirigido por la cardióloga Tiffany Powell, del Centro Médico de Dallas de la Universidad de Texas Southwestern (EEUU), se encuadra dentro de las investigaciones que forman parte del Estudio de Corazón Dallas, una encuesta en la que han participado casi 6.000 personas y que tiene como meta descubrir nuevas causas tratables de las enfermedades cardiovasculares. De las 5.893 personas que formaron parte del estudio 2.056 eran obesas y de entre ellas un 8% manifestó estar conforme con su peso o pensar incluso que podrían aumentarlo sin que ello fuese un problema. "Casi uno de cada 10 individuos obesos está satisfecho con el tamaño de su cuerpo y no percibe que deba perder peso. Se trata de una cifra considerable que no entiende que tiene sobrepeso y cree que está sano", explica Powell.
Hipertensión y colesterol
Entre los obesos, un 14 % de los negros y un 11% de los hispanos se mostraban satisfechos con su cuerpo y creían no necesitar perder peso, mientras sólo un 2% de los blancos estaba contento con su talla.
Quienes no mostraban una correcta percepción de su cuerpo creían que estaban sanos, pero en realidad un 35% de ellos presentaba tensión arterial alta, el 15% tenía el colesterol alto, el 14% sufría diabetes y el 27% era fumador. Estos factores de riesgo eran similares a los de personas obesas que reconocían tener problemas de peso y necesitar adelgazar, explica Powell.
De entre todos ellos entre un 2% y un 3% consideraba que su peso ideal se situaba por encima de lo normal. La mayor parte de estas personas eran mujeres afro-americanas con un índice de masa corporal demasiado alto, presión arterial elevada y alta resistencia a la insulina.
Además, los médicos descubrieron que los obesos que no admitían serlo eran menos propensos a acudir al doctor. Un 44% de ellos no había acudido al médico el año anterior frente al 26% de las personas con sobrepeso que admitían necesitar adelgazar.
Entre quienes habían visitado el médico el año anterior los obesos que no creían preciso bajar de talla fueron mucho menos proclives a admitir que su médico les había dicho que tenían que perder peso, ya que sólo un 38% lo reconoció frente al 68% de quienes admitían tener sobrepeso.
Por otra parte, sólo un 38% de los obesos reticentes a admitir su problema habló con su médico acerca de la posibilidad de introducir posibles cambios en su dieta, mientras un 64% de quienes sí reconocían su trastorno sí hablo con su doctor acerca de establecer modificaciones en sus hábitos alimenticios.
Una responsabilidad médica
Finalmente, se llegó a la conclusión de que los obesos que estaban satisfechos con su cuerpo no hacían ejercicio mientras que la media de quienes sí reconocían su gordura sí practicaban deporte regularmente
No obstante no se detectaron diferencias significativas entre los dos grupos en cuanto a su nivel socioeconómico o su acceso a la atención sanitaria en relación a su estatus.
"Se trata de una importante población que no vemos y a la que no nos estamos dirigiendo", señala Powell. "Entender y tener en cuenta esta percepción errónea puede ser un nuevo y, quizás, crucial objetivo para el tratamiento y la prevención de la obesidad -explica la cardióloga-. Dado que muchos de estos individuos creen estar más sanos de lo que realmente están no van al doctor, por lo que serán necesarias intervenciones comunitarias".
Por último, Powell también recalca que sus hallazgos muestran que los doctores deben hablar con sus pacientes obesos acerca del ejercicio y la pérdida de peso. "La responsabilidad recae en nosotros como médicos para determinar quién es esta población y cómo hablar con ella", concluye la cardióloga.

Descubren la molécula que provoca que las personas obesas desarrollen diabetes

informacion SEME
Muchas personas con sobrepeso u obesidad desarrollan en algún momento de su vida resistencia a la insulina y diabetes tipo II. Un equipo europeo de investigadores ha descubierto que la molécula CXCL5, producida por ciertas células del tejido adiposo, aparece en grandes cantidades en las personas con obesidad.
Los principales factores de riesgo para la diabetes tipo II son la obesidad y un estilo de vida sedentario. La comunidad biomédica sabe desde hace años que las sustancias producidas por el tejido adiposo son las responsables de que la obesidad esté relacionada con la diabetes. “La inflamación crónica del tejido adiposo, característico de las personas obesas, es una etapa crucial en el desarrollo de la resistencia a la insulina y de la diabetes de tipo II”, explica a SINC Lluis Fajas, autor principal del estudio e investigador del Instituto de la Salud y la Investigación Médica (Inserm) en Francia.
Los resultados de esta nueva investigación revelan que los niveles séricos de una molécula quimioquina llamada CXCL5, producida por ciertas células del tejido adiposo, aparece en grandes cantidades en los tejidos de personas con obesidad, comparados con individuos de peso normal. Por eso el equipo de investigación de Luis Fajas ha llegado a una conclusión relevante en el ámbito de la biomedicina: “La molécula CXCL5 contribuye al desarrollo de la resistencia a la insulina y a la diabetes tipo II”.
Lo más importante de este estudio, publicado en la revista Cell Metabolism, es el descubrimiento de que un tratamiento experimental dirigido a inhibir la acción de CXCL5 tiene efectos protectores contra el desarrollo de la diabetes de tipo II en ratones obesos. “Si estos estudios se confirman en humanos, este tratamiento significaría una mejora fundamental en el nivel de vida de los individuos obesos”, concluye el investigador.
Los malos hábitos fomentan la obesidad y la diabetes
Según los últimos datos de la Federación Española de Diabetes (FED), casi 3,5 millones de personas tienen diabetes en España. La mayor prevalencia de esta enfermedad se encuentra en Andalucía y Murcia, comunidades que tienen un mayor porcentaje de población obesa y sedentaria. Los especialistas coinciden en la importancia de la prevención. Evitar la obesidad, realizar ejercicio físico diario y dejar de fumar son algunas de las medidas que servirían para reducir a la mitad los casos de diabetes.
Según la Federación Internacional de Diabetes (FID), en la actualidad más de 190 millones de personas tienen diabetes. Esta cifra aumentará hasta los 330 millones en 2025, debido al crecimiento de la población, el envejecimiento, la urbanización y la vida sedentaria. La obesidad es el principal factor modificable de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. 1700 millones de personas en el mundo ya se encuentran bajo un alto riesgo de desarrollar una enfermedad no contagiosa relacionada con el peso, como la diabetes tipo 2.
La obesidad puede reducir la esperanza de vida de las personas con diabetes tipo 2 hasta en ocho años. El 80% de las personas muestra sobrepeso en el momento del diagnóstico de diabetes tipo 2.
El menos la mitad de todos los casos de diabetes tipo 2 se eliminaría si se previniera el aumento de peso en personas adultas. Las intervenciones en el estilo de vida, como el cambio de dieta y la inclusión de una actividad física moderada, pueden reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 hasta en un 60%.